abril 2014

3:28 p.m.


Buenos Aires (AICA): Con motivo de conmemorarse el 1° de mayo el Día del Trabajo, la Comisión Nacional de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Argentina envió un saludo a los trabajadores y manifestó su preocupación por la falta de oportunidades laborales para los jóvenes, la precarización laboral y la vulnerabilidad de los más desfavorecidos.

Con motivo de conmemorarse el 1° de mayo el Día del Trabajo, la Comisión Nacional de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Argentina envió un saludo "a todos los hombres y mujeres trabajadores que, con su tarea, sostienen a sus familias, contribuyen cada día a la consolidación de la democracia y a la construcción de la Nación". En un comunicado, la entidad manifestó su preocupación por la falta de oportunidades laborales para los jóvenes, la precarización laboral y la vulnerabilidad de los más desfavorecidos.

"Nos asociamos solidariamente al sufrimiento de los que realizan actividades precarias o padecen el flagelo de la desocupación. También nos acercamos a quienes son sometidos a condiciones de esclavitud en actividades clandestinas", manifestaron.


"Abrigamos la esperanza de que el país pueda ofrecer pronto nuevas oportunidades, especialmente para los jóvenes, en donde las condiciones laborales sean cada vez más respetuosas de la dignidad de la persona humana, promuevan un salario digno y se orienten hacia el bien común", expresó la comisión, que aseguró trabajar mancomunadamente con otras organizaciones "en propuestas concretas para reducir o eliminar el trabajo no registrado y promover con políticas de estado el primer empleo, especialmente para los sectores más vulnerables".


"Que la práctica de la amistad social, nuevo paradigma de convivencia fraterna, de práctica ciudadana, de gestión de gobierno y de consolidación democrática, contribuya a una mayor inclusión en la Justicia y la Paz entre los que habitamos el suelo argentino", concluyó la institución que preside Gabriel Castelli.+



10:51 a.m.


Buenos Aires (AICA): El jueves 1 de mayo, es el Día del Trabajador y Fiesta de San José Obrero. Por este motivo, la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA) no emitirá su habitual servicio de noticias. El viernes 2 de mayo regresaremos con toda la información de la Iglesia en la Argentina, Latinoamérica y el mundo.

El jueves 1 de mayo, es el Día del Trabajador y Fiesta de San José Obrero. Por este motivo, la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA) no emitirá su habitual servicio de noticias. El viernes 2 de mayo regresaremos con toda la información de la Iglesia en la Argentina, Latinoamérica y el mundo.


9:18 a.m.

Mons. Gustavo Montini recibirá mañana su consagración episcopal




Presidencia Roque Sáenz Peña (Chaco) (AICA): Mañana, 1º de mayo, en la catedral San Roque, de Presidencia Roque Sáenz Peña, provincia del Chaco, será consagrado obispo monseñor Gustavo Alejandro Montini, a quien el papa Francisco eligió el 14 de febrero obispo titular de Tisedi y auxiliar de la diócesis de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña. El consagrante principal será monseñor Carlos María Franzini, arzobispo de Mendoza, y co-consagrantes serán monseñor Hugo Nicolás Barbaro, obispo de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña y monseñor Luis Alberto Fernández, obispo de Rafaela.

Mañana, 1º de mayo, en la catedral San Roque, de Presidencia Roque Sáenz Peña, provincia del Chaco, será consagrado obispo monseñor Gustavo Alejandro Montini, a quien el papa Francisco eligió el 14 de febrero obispo titular de Tisedi y auxiliar de la diócesis de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña.

El consagrante principal será monseñor Carlos María Franzini, arzobispo de Mendoza, y co-consagrantes serán monseñor Hugo Nicolás Barbaro, obispo de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña y monseñor Luis Alberto Fernández, obispo de Rafaela.


Antes de ser elegido obispo, monseñor Montini, de 43 años, era vicario general de la diócesis de Rafaela.


“Jesucristo puso en mí toda su misericordia”, dijo al despedirse de esa comunidad diocesana.+



9:18 a.m.


Montevideo (Uruguay) (AICA): El Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Uruguaya (CEU) elaboró una nota pastoral en la que aclara la postura de la Iglesia sobre la inhumación e incineración de los cadáveres. Si bien en un tiempo la Iglesia se oponía a la cremación de los restos, la doctrina actual no prohíbe la cremación del cadáver del difunto bautizado, manteniendo algunas restricciones. “La Iglesia permite ambas opciones para los ritos exequiales de un cristiano. Se recomienda la inhumación; se permite la incineración”, precisan los Obispos.

El Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Uruguaya (CEU) elaboró una nota pastoral en la que aclara la postura de la Iglesia sobre la inhumación e incineración de los cadáveres.

Si bien en un tiempo la Iglesia se oponía a la cremación de los restos, la doctrina actual no prohíbe la cremación del cadáver del difunto bautizado, manteniendo algunas restricciones. “La Iglesia permite ambas opciones para los ritos exequiales de un cristiano. Se recomienda la inhumación; se permite la incineración”, precisan los Obispos.


Depósito de cenizas en parroquias. En su Nota Pastoral los obispos del Uruguay expresan que “la dispersión de las cenizas no tiene ningún sentido cristiano. Tampoco es deseable que la urna permanezca en el domicilio” y señalan que “actualmente se advierte un vacío legal con respecto a este tema”.


“La Iglesia recomienda un destino digno para las cenizas que sea estable, evitando por todos los medios la movilidad de la urna, y procurando su descanso en un lugar definitivo”, destacan los Pastores. En este sentido, anuncian que “por motivos pastorales se puede disponer en las parroquias de lugares específicos para depositar las cenizas de los difuntos que fueron miembros de la comunidad, o de familiares de integrantes de la parroquia”. Aclaran, no obstante, que lo precedente “debe atenerse a las normas que cada diócesis dicte. Es recomendable que exista un acuerdo firmado que exprese las condiciones en que se reciben las cenizas de los difuntos, respetando las leyes civiles y eclesiásticas”.


Nota Pastoral sobre la inhumación e incineración de cadáveres


La enfermedad y la muerte forman parte de nuestra existencia humana y social. Es la única realidad del mundo de la que nadie puede sustraerse. El hombre y la sociedad de todos los tiempos, para ser libres y responsables, han de asumir su límite humano. No pueden ocultar o ignorar un aspecto de sí mismos.

La sepultura de los difuntos y el honor rendido a los muertos se remonta a las primeras épocas de la humanidad. Se conocen vestigios de veneración a los antepasados con más de 100.000 años de antigüedad. En todas las grandes religiones el culto a los muertos ha formado parte de los actos religiosos. Las formas de dar sepultura han sido diversas: se conocía tanto el entierro como la cremación, el abandono de los difuntos sobre los árboles (entregados así a los dioses) y la inmersión en alta mar; algunas de estas formas han sobrevivido hasta la actualidad.


Creo en Jesucristo... muerto y sepultado

Esta es una verdad de nuestra fe. La confesamos en el Símbolo de los Apóstoles. Creemos que el Señor Jesús, después de morir en la cruz, fue depositado en un sepulcro, y permaneció allí hasta el momento de su resurrección. Esta era la práctica judía de la época.


Seguramente, el hecho de haber sepultado a Jesús marcó con fuerza el criterio de los Apóstoles como así también el de los primeros cristianos, ya que su deseo era seguir los mismos pasos del Maestro. A la costumbre judía de la inhumación de los cadáveres se unió el hecho real de que Jesús fue sepultado. Esta realidad se convirtió en un imperativo y en un signo de identidad para los cristianos frente a otros cultos paganos, especialmente en territorio helénico y romano.


La inhumación y su proceso

"Inhumar" (del latín humus: tierra) significa "enterrar". El enterramiento de los difuntos bautizados en Cristo constituyó la forma prioritaria de inhumación para la tradición cristiana, ya que, como acabamos de ver, estaba en consonancia con la costumbre judía e imitaba el rito fúnebre aplicado al mismo Jesús. Además, la inhumación se convirtió en una de las formas de diferenciación con respecto al paganismo.


Más tarde, las normas y directivas de la Iglesia prohibirán la incineración de los restos mortales de los bautizados, aunque no faltaron excepciones, por ejemplo, en casos de peste e infecciones públicas, en las que convenía deshacerse de los cadáveres como prevención a contagios.


La incineración en el horizonte de la esperanza de la fe

La dignidad de la sepultura es una prioridad, un deber. "Incinerar" significa quemar, hacer cenizas, y se aplica fundamentalmente a la cremación de los cadáveres.


La reflexión teológica y el mismo desarrollo histórico produjeron que, en 1963, la Instrucción Piam et constantem suprimiera la expresa prohibición de la cremación para los católicos, como también las sanciones que la acompañaban. El Nuevo Código de Derecho Canónico de 1983 señala lo siguiente: "La Iglesia recomienda vivamente que sea conservada la piadosa costumbre de enterrar los cuerpos de los difuntos; no obstante, no prohíbe la incineración, a no ser que ésta haya sido escogida por razones contrarias a la doctrina cristiana" (canon1176, art. 3).


Al respecto, el Catecismo de la Iglesia Católica afirma: "La Iglesia permite la incineración si esta no manifiesta un poner en duda la fe en la resurrección de los cuerpos" (CEC2301).


El Ritual romano de los sacramentos, en el n° 15 de las "Notas preliminares" de su Ritual de Exequias (15 de agosto de 1969), señala la posibilidad de efectuar los ritos que se realizan en la capilla del cementerio o junto al sepulcro en el edificio del crematorio (por supuesto que con las condiciones impuestas al respecto, citadas en otros documentos).


Todo lo dicho nos confirma que la doctrina actual de la Iglesia no prohíbe la cremación del cadáver del difunto bautizado, manteniendo algunas restricciones:

-



  1. Se autoriza la cremación siempre que no haya sido elegida para negar algún aspecto de fe católica, por ejemplo, la resurrección.

  2. No debe causar el escándalo de los fieles.

  3. No debe realizarse por indiferentismo religioso (Ver CIC, 1176.3; 1184. 2; Praenotanda 15, Ritual de exequias).


Respetando esos aspectos, los fieles pueden elegir -según la libertad que les da la Iglesia- la cremación de su propio cuerpo, sin que esta opción impida la celebración cristiana de las exequias.


Nuestra fe sostiene que el poder de Dios puede retornar a la vida esas cenizas en el día del juicio final. (Ritual de exequias del Episcopado Español: "Orientaciones doctrinales y pastorales").


Estabilidad de las cenizas

La dispersión de las cenizas no tiene ningún sentido cristiano. Tampoco es deseable que la urna permanezca en el domicilio. Actualmente se advierte un vacío legal con respecto a este tema. Las autoridades civiles no han legislado sobre el hecho y el destino de la urna de las cenizas, y es evidente la falta de una mejor regulación jurídica sobre el tema. La destinataria natural de las cenizas debería ser la tierra.


La Iglesia recomienda un destino digno para las cenizas que sea estable, evitando por todos los medios la movilidad de la urna, y procurando su descanso en un lugar definitivo. Aconseja también que en ningún caso se transporte nuevamente la urna a la iglesia, por ejemplo, para conmemorar el aniversario del fallecimiento, etc.


En síntesis: La Iglesia permite ambas opciones para los ritos exequiales de un cristiano. Se recomienda la inhumación; se permite la incineración.


Lugares para depositar las cenizas en las parroquias

Por motivos pastorales se puede disponer en las parroquias de lugares específicos para depositar las cenizas de los difuntos que fueron miembros de la comunidad, o de familiares de integrantes de la parroquia.


Esto debe atenerse a las normas que cada diócesis dicte. Es recomendable que exista un acuerdo firmado que exprese las condiciones en que se reciben las cenizas de los difuntos, respetando las leyes civiles y eclesiásticas.


La nota pastoral sobre la inhumación e incineración de los cadáveres está firmada por monseñor Rodolfo Wirz, obispo de Maldonado-Punta del Este, presidente de la CEU; monseñor Arturo Fajardo, obispo de San José de Mayo, vicepresidente de la CEU; y monseñor Heriberto Bodeant, obispo de Melo, secretario general de la CEU.+



8:43 a.m.

La Virgen María y los medios de comunicación en las intenciones de oración del Papa




Ciudad del Vaticano (AICA): La intención universal del apostolado de la oración del Santo Padre para el mes de mayo de 2014 es: “Para que los medios de comunicación sean instrumentos al servicio de la verdad y de la paz”. Su intención misionera es: “Para que María, Estrella de la Evangelización, guíe la misión de la Iglesia de anunciar a Cristo a todos los pueblos”.

La intención universal del apostolado de la oración del Santo Padre para el mes de mayo de 2014 es: “Para que los medios de comunicación sean instrumentos al servicio de la verdad y de la paz”.

Su intención misionera es: “Para que María, Estrella de la Evangelización, guíe la misión de la Iglesia de anunciar a Cristo a todos los pueblos”.




María, Estrella de la Evangelización


La exhortación apostólica Evangelii Gaudium del papa Francisco tratan precisamente de María, Estrella de la Evangelización:


“María sabe reconocer las huellas del Espíritu de Dios en los grandes acontecimientos y también en aquellos que parecen imperceptibles. Es contemplativa del misterio de Dios en el mundo, en la historia y en la vida cotidiana de cada uno y de todos. Es la mujer orante y trabajadora en Nazaret, y también es nuestra Señora de la prontitud, la que sale de su pueblo para auxiliar a los demás “sin demora”.


Esta dinámica de justicia y ternura, de contemplar y caminar hacia los demás, es lo que hace de ella un modelo eclesial para la evangelización.


Y concluye el papa Francisco su exhortación apostólica: “Estrella de la nueva evangelización, ayúdanos a resplandecer en el testimonio de la comunión, del servicio, de la fe ardiente y generosa, de la justicia y el amor a los pobres, para que la alegría del Evangelio llegue hasta los confines de la tierra y ninguna periferia se prive de su luz. Madre del Evangelio viviente, manantial de alegría para los pequeños, ruega por nosotros”.+



8:13 a.m.
El Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Uruguaya (CEU) elaboró una Nota Pastoral en la que aclara la postura de la Iglesia sobre la inhumación e incineración de los cadáveres.

Si bien en un tiempo la Iglesia se oponía a la cremación de los restos, la doctrina actual no prohíbe la cremación del cadáver del difunto bautizado, manteniendo algunas restricciones. “La Iglesia permite ambas opciones para los ritos exequiales de un cristiano. Se recomienda la inhumación; se permite la incineración”, precisan los Obispos.


Depósito de cenizas en parroquias

En su Nota Pastoral los obispos del Uruguay expresan que “la dispersión de las cenizas no tiene ningún sentido cristiano. Tampoco es deseable que la urna permanezca en el domicilio” y señalan que “actualmente se advierte un vacío legal con respecto a este tema”.


“La Iglesia recomienda un destino digno para las cenizas que sea estable, evitando por todos los medios la movilidad de la urna, y procurando su descanso en un lugar definitivo”, destacan los Pastores. En este sentido, anuncian que “por motivos pastorales se puede disponer en las parroquias de lugares específicos para depositar las cenizas de los difuntos que fueron miembros de la comunidad, o de familiares de integrantes de la parroquia”. Aclaran, no obstante, que lo precedente “debe atenerse a las normas que cada diócesis dicte. Es recomendable que exista un acuerdo firmado que exprese las condiciones en que se reciben las cenizas de los difuntos, respetando las leyes civiles y eclesiásticas”.


Texto completo:


Nota Pastoral sobre la inhumación e incineración de los cadáveres

La enfermedad y la muerte forman parte de nuestra existencia humana y social. Es la única realidad del mundo de la que nadie puede sustraerse. El hombre y la sociedad de todos los tiempos, para ser libres y responsables, han de asumir su límite humano. No pueden ocultar o ignorar un aspecto de sí mismos.


La sepultura de los difuntos y el honor rendido a los muertos se remonta a las primeras épocas de la humanidad. Se conocen vestigios de veneración a los antepasados con más de 100.000 años de antigüedad. En todas las grandes religiones el culto a los muertos ha formado parte de los actos religiosos. Las formas de dar sepultura han sido diversas: se conocía tanto el entierro como la cremación, el abandono de los difuntos sobre los árboles (entregados así a los dioses) y la inmersión en alta mar; algunas de estas formas han sobrevivido hasta la actualidad.


Creo en Jesucristo... muerto y sepultado

Esta es una verdad de nuestra fe. La confesamos en el Símbolo de los Apóstoles. Creemos que el Señor Jesús, después de morir en la cruz, fue depositado en un sepulcro, y permaneció allí hasta el momento de su resurrección. Esta era la práctica judía de la época.


Seguramente, el hecho de haber sepultado a Jesús marcó con fuerza el criterio de los Apóstoles como así también el de los primeros cristianos, ya que su deseo era seguir los mismos pasos del Maestro. A la costumbre judía de la inhumación de los cadáveres se unió el hecho real de que Jesús fue sepultado. Esta realidad se convirtió en un imperativo y en un signo de identidad para los cristianos frente a otros cultos paganos, especialmente en territorio helénico y romano.


La inhumación y su proceso

"Inhumar" (del latín humus: tierra) significa "enterrar". El enterramiento de los difuntos bautizados en Cristo constituyó la forma prioritaria de inhumación para la tradición cristiana, ya que, como acabamos de ver, estaba en consonancia con la costumbre judía e imitaba el rito fúnebre aplicado al mismo Jesús. Además, la inhumación se convirtió en una de las formas de diferenciación con respecto al paganismo.


Más tarde, las normas y directivas de la Iglesia prohibirán la incineración de los restos mortales de los bautizados, aunque no faltaron excepciones, por ejemplo, en casos de peste e infecciones públicas, en las que convenía deshacerse de los cadáveres como prevención a contagios.


La incineración en el horizonte de la esperanza de la fe

La dignidad de la sepultura es una prioridad, un deber. "Incinerar" significa quemar, hacer cenizas, y se aplica fundamentalmente a la cremación de los cadáveres.


La reflexión teológica y el mismo desarrollo histórico produjeron que, en 1963, la Instrucción Piam et constantem suprimiera la expresa prohibición de la cremación para los católicos, como también las sanciones que la acompañaban. El Nuevo Código de Derecho Canónico de 1983 señala lo siguiente: "La Iglesia recomienda vivamente que sea conservada la piadosa costumbre de enterrar los cuerpos de los difuntos; no obstante, no prohíbe la incineración, a no ser que ésta haya sido escogida por razones contrarias a la doctrina cristiana" (canon1176, art. 3).


Al respecto, el Catecismo de la Iglesia Católica afirma: "La Iglesia permite la incineración si esta no manifiesta un poner en duda la fe en la resurrección de los cuerpos" (CEC2301).


El Ritual romano de los sacramentos, en el n° 15 de las "Notas preliminares" de su Ritual de Exequias (15 de agosto de 1969), señala la posibilidad de efectuar los ritos que se realizan en la capilla del cementerio o junto al sepulcro en el edificio del crematorio (por supuesto que con las condiciones impuestas al respecto, citadas en otros documentos).


Todo lo dicho nos confirma que la doctrina actual de la Iglesia no prohíbe la cremación del cadáver del difunto bautizado, manteniendo algunas restricciones:

-



  1. Se autoriza la cremación siempre que no haya sido elegida para negar algún aspecto de fe católica, por ejemplo, la resurrección.

  2. No debe causar el escándalo de los fieles.

  3. No debe realizarse por indiferentismo religioso (Ver CIC, 1176.3; 1184. 2; Praenotanda 15, Ritual de exequias).


Respetando esos aspectos, los fieles pueden elegir -según la libertad que les da la Iglesia- la cremación de su propio cuerpo, sin que esta opción impida la celebración cristiana de las exequias.


Nuestra fe sostiene que el poder de Dios puede retornar a la vida esas cenizas en el día del juicio final. (Ritual de exequias del Episcopado Español: "Orientaciones doctrinales y pastorales").


Estabilidad de las cenizas

La dispersión de las cenizas no tiene ningún sentido cristiano. Tampoco es deseable que la urna permanezca en el domicilio. Actualmente se advierte un vacío legal con respecto a este tema. Las autoridades civiles no han legislado sobre el hecho y el destino de la urna de las cenizas, y es evidente la falta de una mejor regulación jurídica sobre el tema. La destinataria natural de las cenizas debería ser la tierra.


La Iglesia recomienda un destino digno para las cenizas que sea estable, evitando por todos los medios la movilidad de la urna, y procurando su descanso en un lugar definitivo. Aconseja también que en ningún caso se transporte nuevamente la urna a la iglesia, por ejemplo, para conmemorar el aniversario del fallecimiento, etc.


En síntesis: La Iglesia permite ambas opciones para los ritos exequiales de un cristiano. Se recomienda la inhumación; se permite la incineración.


Lugares para depositar las cenizas en las parroquias

Por motivos pastorales se puede disponer en las parroquias de lugares específicos para depositar las cenizas de los difuntos que fueron miembros de la comunidad, o de familiares de integrantes de la parroquia.


Esto debe atenerse a las normas que cada diócesis dicte. Es recomendable que exista un acuerdo firmado que exprese las condiciones en que se reciben las cenizas de los difuntos, respetando las leyes civiles y eclesiásticas.


La Nota pastoral sobre la inhumación e incineración de los cadáveres está firmada por monseñor Rodolfo Wirz, obispo de Maldonado-Punta del Este, presidente de la CEU; monseñor Arturo Fajardo, obispo de San José de Mayo, vicepresidente de la CEU; y monseñor Heriberto Bodeant, obispo de Melo, secretario general de la CEU.+



8:13 a.m.


Ciudad del Vaticano (AICA): La Congregación para el Culto Divino y el Pontificio Consejo para la Cultura ha enviado una encuesta a las conferencias episcopales, institutos religiosos mayores y facultades de teología para conocer, con perspectiva pastoral, el empleo de la música sacra. Con el título “La música sacra 50 años después del Concilio¨, el amplio cuestionario interroga desde los entes encargados de la música sacra, hasta los instrumentos que se utilizan, pasando por los conocimientos que tienen los músicos sobre la liturgia. E incluso si se usa el gregoriano en la liturgia dominical o cuáles instrumentos se utilizan. Sobre la inculturación con la música local recuerda el equilibrio necesario y sobre todo indica la importancia de la sacralidad y la correspondencia con el rito que se celebra.

La Congregación para el Culto Divino y el Pontificio Consejo para la Cultura ha enviado una encuesta a las conferencias episcopales, institutos religiosos mayores y facultades de teología para conocer, con perspectiva pastoral, el empleo de la música sacra.

Con el título “La música sacra 50 años después del Concilio", el amplio cuestionario interroga desde los entes encargados de la música sacra, hasta los instrumentos que se utilizan, pasando por los conocimientos que tienen los músicos sobre la liturgia. E incluso si se usa el gregoriano en la liturgia dominical o cuáles instrumentos se utilizan. Sobre la inculturación con la música local recuerda el equilibrio necesario y sobre todo indica la importancia de la sacralidad y la correspondencia con el rito que se celebra.


Critica las músicas ambientales tipo 'new age' que crean estados artificiosos y subraya que la música litúrgica debe “predisponer el alma a la acogida del silencio sacro”, porque la música sacra “guía al individuo y a la entera comunidad a la plena intimidad con Cristo, donde la oración se hace adoración y canto de alabanza”.


“El objetivo primario -indica a su inicio el documento- de todo camino serio de formación deberá ser el de mostrar a los colaboradores de la Iglesia la misión universal a la cual está consagrada” para así anunciar a Cristo “a través de la humilde ofrenda del propio talento”. Y recuerda también que “el patrimonio universal de la música sacra custodia, para el bien de toda la Iglesia, una riquísima herencia teológica, litúrgica y pastoral”.


Añade que “el espíritu de fidelidad, que conoce también la sana audacia, deberá ofrecer a la Iglesia contemporánea un repertorio musical vivo y actual, que muestre los múltiples recorridos de arte cristiano emprendidos a lo largo de dos milenios, y que al mismo tiempo se muestre capaz de una auténtica renovación”.


Interroga entretanto sobre cómo se vive el encuentro con una tradición musical proveniente de otras culturas, en el tiempo de la globalización y de los nuevos movimientos eclesiales y si se consigue mantener un equilibrio sano entre inculturación, acogida y maduración de la propia identidad cultural.


Recuerda entretanto que “a la par que cualquier otra iniciativa cultural, eventuales conciertos deberán respetar las claras indicaciones dadas por el magisterio” así como “manifestar una impronta espiritual que lo reoriente inequívocamente al contexto sacro”.


El documento reconoce que “la evolución de los lenguajes musicales ha impuesto a la sensibilidad de las nuevas generaciones, particularmente bajo los impulsos de la globalización, nuevos criterios en la escucha, participación e interpretación”, aunque dichos lenguajes tienen como indicado por Benedicto XVI, “la finalidad de transmitir el Mensaje de la Salvación en los lugares y en los modos concordes al nuevo areópago cultural”.


Invita por lo tanto a “un redescubrimiento global del sentido de la música, y profundizar el valor de la música sacra en el contexto de la liturgia”. Y recuerda que “la participación plena de la asamblea litúrgica requiere de los animadores de toda la asamblea para que se pueda llegar a la más alta expresión de solemnidad”.


“El canto y la música -prosigue el documento- adquieren, en el contexto ritual, un valor sacramental, ya que ambos ofrecen una válida contribución en la comunicación de aquella realidad divina cuya presencia se realiza por la acción litúrgica". Por ello “la música litúrgica debe responder a sus requisitos específicos: la plena adhesión a los textos que presenta, la consonancia con el tiempo y el momento litúrgico al que está destinada, y la adecuada correspondencia a los gestos que el rito propone”.


Destaca también que el “criterio de la 'novedad en la fidelidad' orienta todo proceso de inculturación, a fin de que la música sacra, proponiendo “un canto nuevo”, se convierta en vehículo de una tradición viva y creativa”. Si bien advierte de la necesidad que los expertos tengan la debida competencia para “la adaptación de la música sacra en las regiones que posean una tradición musical propia, sobre todo en los países de misión”.


“La belleza, por tanto -prosigue el documento- no es un elemento decorativo de la acción litúrgica; es más bien un elemento constitutivo, ya que es un atributo de Dios mismo y de su revelación. Conscientes de todo esto, hemos de poner gran atención para que la acción litúrgica resplandezca según su propia naturaleza” como indicó Benedicto XVI en la Sacramentum Caritatis, 35.


Advierte también que “belleza e inspiración religiosa no garantizan, de hecho, una plena correspondencia con las exigencias del rito, y la acción litúrgica requiere que la música dedicada a ella posea el requisito de una manifiesta sacralidad”. Y Añade: “Como parte integrante de la liturgia, la música sacra se sirve de la capacidad sobrenatural de favorecer y promover “la gloria de Dios y la santificación y edificación de los fieles” (Pío X, Tra le sollecitudine, 1)”.


Hace además un llamado de atención sobre el uso de “música de impronta minimalista definida 'música ambiental' o new age. En no pocas ocasiones, por ejemplo, se uso de fondo sonoro en la adoración eucarística, en cuyo marco, sin embargo, no determina estados de ánimo concordes con la oración personal”.


Porque “la oración abre, por acción del Espíritu, a la contemplación mística del misterio de Cristo”, en cambio “la música ambiental suscita estados de conciencia en cierto modo artificiosos e inadecuados, mostrando así una cierta familiaridad con las refinadas técnicas de manipulación de la mente cuya eficacia se conoce en la psicología subliminal”.


La música litúrgica -concluye el documento- debe “predisponer el alma a la acogida del silencio sacro”, y que la música sacra “guía al individuo y a la entera comunidad a la plena intimidad con Cristo, donde la oración se hace adoración y canto de alabanza”.


El documento se puede leer clicando aquí y en el sito web del dicasterio www.cultura.va está el cuestionario en Inglés, Francés, Italiano, Español y Portugués.+ (Zenit)



7:40 a.m.


Ciudad del Vaticano (AICA): El papa Francisco celebró este miércoles su audiencia general semanal. En una Plaza de San Pedro colmada de fieles y peregrinos provenientes de todas partes del mundo para escuchar la palabra del Pontífice. El Papa continuó explicando los dones del Espíritu Santo, habiendo dedicado a la sabiduría su última catequesis, hoy lo hizo con el don de la inteligencia. “Jesús quiso enviarnos el Espíritu Santo para que tuviéramos este don, para que todos nosotros podamos entender las cosas como Dios lo hace, con la inteligencia de Dios. Es un buen regalo el que Dios nos ha hecho a todos nosotros. Es el don con el que el Espíritu Santo nos introduce en la intimidad con Dios y nos hace partícipes del diseño de amor que Él tiene para nosotros”, dijo Francisco.

El papa Francisco celebró este miércoles su audiencia general semanal. En una Plaza de San Pedro colmada de fieles y peregrinos provenientes de todas partes del mundo para escuchar la palabra del Pontífice. El Papa continuó explicando los dones del Espíritu Santo, habiendo dedicado a la sabiduría su última catequesis, hoy lo hizo con el don de la inteligencia.

“Jesús quiso enviarnos el Espíritu Santo para que tuviéramos este don, para que todos nosotros podamos entender las cosas como Dios lo hace, con la inteligencia de Dios. Es un buen regalo el que Dios nos ha hecho a todos nosotros. Es el don con el que el Espíritu Santo nos introduce en la intimidad con Dios y nos hace partícipes del diseño de amor que Él tiene para nosotros”, dijo Francisco.


En los saludos finales, concluida su catequesis, el Santo Padre saludó a los numerosos peregrinos polacos que acudieron a Roma para asistir a la canonización de san Juan Pablo II, del domingo 27 de abril. “Que el testimonio de fe, esperanza, caridad y confianza en la Divina Misericordia de Juan Pablo II, permanezca en nosotros particularmente viva en estos días. Su intercesión sostenga la vida y las buenas intenciones de cada uno de ustedes, las preocupaciones y las alegrías de sus seres queridos, el desarrollo y el futuro sereno de la Iglesia en Polonia y de toda su Patria".


Catequesis del papa Francisco

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!


Después de haber analizado la sabiduría, como el primero de los siete dones del Espíritu Santo, hoy quisiera llamar la atención sobre el segundo don, la inteligencia. No se trata en este caso de inteligencia humana, es decir de la capacidad intelectual de la que podamos estar más o menos dotados. Es una gracia que solo el Espíritu Santo puede infundir y que suscita en el cristiano la capacidad de ir más allá del aspecto externo de la realidad y escrutar las profundidades del pensamiento de Dios y de su diseño de salvación.


El apóstol Pablo, dirigiéndose a la comunidad de Corinto, describe bien los efectos de este don, ¿Qué hace este don del intelecto en nosotros? Pablo dice esto: “Lo que el ojo no vio ni el oído oyó, ni entraron en el corazón del hombre, Dios las preparó para los que lo aman. Pero a nosotros Dios nos las reveló por medio del Espíritu” (1 Cor 2, 9-10). Esto, obviamente no significa que el cristiano pueda comprender cada cosa y tenga un conocimiento pleno del diseño de Dios: todo esto permanece a la espera de manifestarse con toda claridad cuando nos encontremos ante Dios y seamos verdaderamente una cosa sola con Él. Pero, como sugiere la misma palabra, el intelecto permite “intus legere”, leer el interior.


Este don nos hace entender las cosas como las hace Dios, como las entiende Dios, con la inteligencia de Dios. Uno puede entender una situación con la inteligencia humana, con prudencia y va bien, pero entender una situación en profundidad como lo hace Dios es el efecto de este don.


Jesús quiso enviarnos el Espíritu Santo para que tuviéramos este don, para que todos nosotros podamos entender las cosas como Dios lo hace, con la inteligencia de Dios. Es un buen regalo el que Dios nos ha hecho a todos nosotros. Es el don con el que el Espíritu Santo nos introduce en la intimidad con Dios y nos hace partícipes del diseño de amor que Él tiene para nosotros.


Está claro que el don del intelecto está estrechamente conectado con la fe. Cuando el Espíritu Santo habita en nuestro corazón e ilumina nuestra mente, nos hace crecer día a día en la comprensión de lo que el Señor nos dijo y realizó. El mismo Jesús dijo a sus discípulos: “Les enviaré el Espíritu Santo y Él les hará entender lo que yo les he enseñado”.


Entender las enseñanzas de Jesús, entender la Palabra, el Evangelio, entender la Palabra de Dios. Uno puede leer el Evangelio y entender algo, pero si leemos el Evangelio con este don del Espíritu Santo podemos entender con profundidad la Palabra de Dios y esto es un gran don, un gran don que debemos pedir y pedir juntos: Dános Señor el don del intelecto.


Hay un episodio del evangelio de Lucas que expresa muy bien la profundidad y la fuerza de este don. Tras haber asistido a la muerte en cruz y a la sepultura de Jesús, dos de sus discípulos, desilusionados y afligidos, se van de Jerusalén y se vuelven a su pueblo de nombre Emaús. Mientras están en camino, Jesús resucitado se pone a su lado y empieza a hablar con ellos, pero sus ojos, velados por la tristeza y la desesperación, no son capaces de reconocerlo. Jesús camina con ellos, pero ellos están tan tristes y desesperados que no lo reconocen. Cuando el Señor les explicas las Escrituras, para que comprendan que Él debía sufrir y morir para después resucitar, sus mentes se abren y en sus corazones vuelve a encenderse la esperanza (cfr Lc 24,13-27). Esto es precisamente lo que el Espíritu Santo opera en nosotros, nos abre la mente, nos la abre para entender mejor las cosas de Dios, las cosas humanas, las situaciones, todas las cosas. Importante el don del intelecto para nuestra vida cristiana. Pidamos al Señor que nos dé este don a todos nosotros, para entender, como Él lo hace, las cosas que nos suceden y para entender sobre todo las palabras del Evangelio ¡Gracias!+



7:40 a.m.


Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA): El domingo 27 de abril de 2014, alrededor de las 21, falleció tras una larga enfermedad la hermana Teresita Rodríguez, perteneciente a la congregación de las Pequeñas Hermanas de la Divina Providencia. Durante muchos años, la hermana Teresita se desempeñó como maestra catequista en diversas comunidades de la congregación, y finalmente colaboró con la atención del Hogar para Enfermos Crónicos Nuestra Señora de Lourdes, de Mar del Plata.

El domingo 27 de abril de 2014, alrededor de las 21, falleció tras una larga enfermedad la hermana Teresita Rodríguez, perteneciente a la congregación de las Pequeñas Hermanas de la Divina Providencia.

Durante muchos años, la hermana Teresita se desempeñó como maestra catequista en diversas comunidades de la congregación, y finalmente colaboró con la atención del Hogar para Enfermos Crónicos Nuestra Señora de Lourdes, siendo responsable del área de cocina y la despensa.


La misa de exequias comunitaria fue presidida por el presbítero Hernán David, párroco de la Sagrada Familia y San Luis Orione, el lunes 28 de abril. A las 12 se celebró la misa con el rito de la última recomendación y la despedida.+



6:55 a.m.


Buenos Aires (AICA): Los días 3 y 4 de mayo se hará en la arquidiócesis de Buenos Aires la Campaña sobre el sostenimiento de la Iglesia, que promueve la Conferencia Episcopal Argentina y este año llevará por lema “Trabajemos hoy con la pasión del Cura Brochero”. La curia metropolitana recordó que la iniciativa se propone “animar a cada católico a una mayor participación en el sostenimiento de la tarea evangelizadora de la Iglesia”, e “informar a los fieles sobre cómo se sostiene actualmente la Iglesia Católica”. En la convocatoria, explicó que “nuestra arquidiócesis eligió para realizarla el tercer domingo de Pascua”, porque la lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles anima a “compartir” como lo hacía la primera comunidad cristiana”.

Los días 3 y 4 de mayo se hará en la arquidiócesis de Buenos Aires la Campaña sobre el sostenimiento de la Iglesia, que promueve la Conferencia Episcopal Argentina y este año llevará por lema “Trabajemos hoy con la pasión del Cura Brochero”.

La curia metropolitana recordó que la iniciativa se propone “animar a cada católico a una mayor participación en el sostenimiento de la tarea evangelizadora de la Iglesia”, e “informar a los fieles sobre cómo se sostiene actualmente la Iglesia Católica”.


En la convocatoria, explicó que “nuestra arquidiócesis eligió para realizarla el tercer domingo de Pascua”, porque la lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles anima a “compartir” como lo hacía la primera comunidad cristiana”.


Asimismo, se recuerda que cada parroquia podrá retirar el material motivador de la campaña en cada decanato, que consiste en afiches, Carta al Párroco, volante explicativo e instructivo de la campaña.


La curia metropolitana indicó, además, que “la parroquia que lo juzgue conveniente, puede realizar una colecta especial con destino parroquial”.+



11:59 a.m.

El libro “Senderos de Francisco en la provincia de Buenos Aires” será presentado hoy en la Feria del Libro




Buenos Aires (AICA): En la sala Leopoldo Lugones de la Feria Internacional del Libro, en el predio de La Rural, será presentado esta noche, a las 20.30, el libro “Senderos de Francisco en la provincia de Buenos Aires”. Este libro reúne testimonios e imágenes de la presencia de Jorge Mario Bergoglio como seminarista, sacerdote, profesor, cardenal, en distintos lugares de la provincia de Buenos Aires, como San Miguel, Luján, Tandil, Ramos Mejía, Los Polvorines, Ituzaingó. Fue producido por la Secretaría de Turismo de la provincia de Buenos Aires.

El libro “Senderos de Francisco en la provincia de Buenos Aires” será presentado esta noche, a las 20.30, en la sala Leopoldo Lugones de la Feria Internacional del Libro, en el predio de La Rural.

Este libro reúne testimonios e imágenes de la presencia de Jorge Mario Bergoglio como seminarista, sacerdote, profesor, cardenal, en distintos lugares de la provincia de Buenos Aires como San Miguel, Luján, Tandil, Ramos Mejía, Los Polvorines, Ituzaingó.


Fue producido por la Secretaría de Turismo de la provincia de Buenos Aires y auspiciado por el Banco Provincia.


En el acto de esta noche estarán presentes el Secretario de Turismo Bonaerense Lic. Ignacio Enrique Crotto, el presidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni y el Director Provincial de Culto, Enrique Moltoni, entre otros.


Han sido invitados a recordar la trayectoria del papa Francisco dos periodistas: Jorge Rouillon, colaborador de AICA y durante muchos años columnista de Actualidad Religiosa en el diario La Nación y Francesca Ambroghetti de la agencia ANSA, coautora del libro biográfico “El Jesuita” que ha sido traducido a una veintena de idiomas.


En el prólogo del libro el gobernador bonaerense Daniel Scioli afirma que “el turismo es una construcción cultural. Los lugares atractivos por sí mismos se enriquecen con creatividad, información y sentido común”. “Podemos visitar una biblioteca. Pero se siente distinto si lo hacemos sabiendo que fue el ahora papa Francisco el que la mandó construir cuando era rector del Colegio Máximo. Y luego visitar el comedor donde él almorzaba, su habitación austera y un bellísimo jardín donde meditaba. Eso genera una vivencia especial, una verdadera experiencia de turismo”, destacó.


En tanto, el secretario de Turismo, licenciado Ignacio Crotto, destacó que se trata de una obra original que contiene “los pensamientos centrales del Papa, una gran cantidad de fotografías históricas y actuales de los lugares por los que transitó y testimonios de personas íntimamente relacionadas con Francisco a lo largo de su paso por el territorio de Buenos Aires”.+



10:25 a.m.

Francisco manifestó al presidente Cartes que siente gran cariño por el pueblo paraguayo




Buenos Aires (AICA): El papa Francisco y el presidente del Paraguay, Horacio Cartes, se reunieron este martes, durante media hora en el Vaticano, donde el jefe de Estado del país sudamericano agradeció al Pontífice el cariño demostrado a su país. El mandatario sudamericano había llegado el sábado para participar en la ceremonia de la canonización de de los papas Juan Pablo II y Juan XXIII, fue recibido por Francisco en los salones del aula Pablo VI. Es la segunda vez en menos de seis meses, que el presidente del Paraguay mantiene un encuentro privado con el Santo Padre. La primera tuvo lugar a fines de noviembre de 2013, con motivo de los 100 días de su Gobierno.

El papa Francisco y el presidente del Paraguay, Horacio Cartes, se reunieron este martes, durante media hora en el Vaticano, donde el jefe de Estado del país sudamericano agradeció al Pontífice el cariño demostrado a su país.

El mandatario sudamericano había llegado el sábado para participar en la ceremonia de la canonización de de los papas Juan Pablo II y Juan XXIII, fue recibido por Francisco en los salones del aula Pablo VI.


Es la segunda vez en menos de seis meses, que el presidente del Paraguay mantiene un encuentro privado con el Santo Padre. La primera tuvo lugar a fines de noviembre de 2013, con motivo de los 100 días de su Gobierno.


Cartes y su delegación fueron recibidos por el prefecto de la Casa Pontificia, Georg Gaenswein, y conducidos hasta el papa, con quien después mantuvo el encuentro privado.


El presidente iba acompañado por una delegación de 10 personas, entre ellas su hermana Sarah y la mediana de los tres hijos del mandatario, Sofía, ya que en la anterior ocasión en la que visitaron a Francisco, el pasado noviembre, vino la más pequeña, María Sol.


También formaba parte de la delegación paraguaya el canciller, Eladio Loizaga; el líder del Partido Colorado, Javier Zacarías, quien fue su principal rival en las elecciones primarias en 2012, y su esposa Sandra McLeod, así como Marilda Arguello de Afara, la mujer del vicepresidente, y otros funcionarios.


El presidente de 56 años es separado pero no divorciado, precisaron en el Vaticano.


El Santo Padre tras la conversación que tuvo en privado con el mandatario saludó a la delegación, a alguna señora le puso la mano en su cabeza y a otros los bendijo. El presidente de Paraguay, a su llegada a Roma, ya había destacado cómo el papa Francisco expresó en varias ocasiones su cariño al pueblo del Paraguay y en especial hacia la mujer paraguaya.


Por ello, el presidente entregó al pontífice argentino unos tejidos elaborados a mano por mujeres paraguayas, así como un rosario de cuentas de madera, con la intención, dijo, de que fueran presentes "sobrios".


El papa hizo entrega a Cartes de un medallón de bronce con la imagen de San Martín De Tours, patrón de Buenos Aires y símbolo del amor hacia los pobres, así como su exhortación apostólica "Evangelii gaudium", en la que indicó algunos apartados con "temas socio-económicos".


Al concluir el Pontífice le dijo “Envío mis saludos a todos los paraguayos”.


En una entrevista concedida a Radio Vaticana, Cartes adelantó que agradecería al papa el cariño que siempre demostró por el pueblo paraguayo, que se pondría a su disposición y le explicaría cómo va la mesa de diálogo con los obispos.


Fuentes de la presidencia destacaron las excelentes relaciones del país con la Iglesia católica y recordaron la creación bajo este Gobierno de una mesa de diálogo con la Conferencia episcopal paraguaya para la lucha contra la pobreza y para oír la voz de los obispos en otros temas.


Este lunes el mandatario paraguayo y la comitiva que lo acompaña asistieron a la celebración en homenaje a María Felicia de Jesús Sacramentado Guggiari, la religiosa venerable paraguaya conocida como “Chiquitunga”, de quien se cumplió el 55º aniversario de su fallecimiento. La misa tuvo lugar en la casa generalicia carmelita y fue presidida por el postulador general de Causas de Santos Carmelitas, padre Romano Gambalunga. También participaron obispos paraguayos.



En más de una oportunidad el papa Francisco expresó su admiración por la “Chiquitunga” e incluso llegó a exteriorizar su deseo de que el Comité del Premio Nobel analice la posibilidad de galardonarla por su heroísmo para sacar adelante la patria, luego de la Guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay.



Por este motivo, Cartes “ha testimoniado al Pontífice su reconocimiento, en nombre de todo el pueblo paraguayo, por el especial afecto demostrado hacia la heroica mujer paraguaya”.+



9:42 a.m.

Los Obispos peruanos advierten que “el aborto terapéutico no salva vidas, las mata”




Lima (Perú) (AICA): “Los Obispos del Perú, ante la posibilidad de que se apruebe el Protocolo de Aborto Terapéutico (PAT), consideramos un deber expresar nuestra defensa por aquel que tiene derecho a nacer”, señala un reciente comunicado de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) reiterando que el aborto terapéutico, legal cuando la vida de la madre está en peligro, “no salva, sino que mata”, por este motivo el Gobierno no debería aprobarlo. “Los abortos terapéuticos no salvan vidas”, afirma el comunicado y exhortan al Ministerio de Salud, responsable del desarrollo de un protocolo que permitiría el aborto, a “preocuparse de los verdaderos problemas de la sanidad pública y a no modificar la tutela constitucional de la persona concebida”.

“Los Obispos del Perú, ante la posibilidad de que se apruebe el Protocolo de Aborto Terapéutico (PAT), consideramos un deber expresar nuestra defensa por aquel que tiene derecho a nacer”, señala un reciente comunicado de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) reiterando que el aborto terapéutico, legal cuando la vida de la madre está en peligro, “no salva, sino que mata”, por este motivo el Gobierno no debería aprobarlo.

“Los abortos terapéuticos no salvan vidas”, afirma el comunicado y exhortan al Ministerio de Salud, responsable del desarrollo de un protocolo que permitiría el aborto, a “preocuparse de los verdaderos problemas de la sanidad pública y a no modificar la tutela constitucional de la persona concebida”.


Comunicado de los obispos del Perú

Los Obispos del Perú, ante la posibilidad de que se apruebe el Protocolo de Aborto Terapéutico (PAT), consideramos un deber expresar nuestra defensa por aquel que tiene derecho a nacer.


El PAT no es necesario. Dos informes, uno del Hospital Cayetano Heredia y otro del Instituto Nacional Materno Perinatal así lo demuestran. Estos dos hospitales son centros de referencia para atender casos complicados de embarazos y partos. El informe del Hospital Cayetano del 12 de mayo del 2012 refiere que tiene un PAT desde el 2010 “pero hasta la fecha no se ha realizado ninguna terminación del embarazo amparado en este protocolo”. Es decir, ningún caso en aproximadamente dos años. El segundo informe data del 27 de junio del 2012 y señala que se atendió a 38.962 embarazadas y solo tuvieron 23 (0.05%) terminaciones de embarazo, pero ninguna por las razones consignadas en el PAT. Todas fueron por “diagnóstico ecográfico de malformaciones congénitas incompatibles con la vida”, es decir, abortos eugenésicos. Los casos citados demuestran lo innecesario de aprobar el PAT.


Con el avance de la medicina actualmente no existe ninguna patología de las contenidas en el PAT que no pueda atenderse con un tratamiento que permita un resultado satisfactorio para las dos vidas, la de la madre y la del niño. Preocupa más bien la absoluta indiferencia que evidencia el PAT respecto del derecho a la vida del niño por nacer, derecho que está reconocido, no solo en Convenios Internacionales de los cuales el Perú forma parte, sino también en nuestra Constitución Política y en pronunciamientos vinculantes del Tribunal Constitucional.


El PAT no tiene base jurídica para ser emitido por una Resolución Ministerial. El Informe N° 03-2013-JUS/DGDH, elaborado el 29 de abril de 2013 por el Ministerio de Justicia, no cumple con la objetividad propia de un informe jurídico de un organismo público, que quiere encontrar la verdad y resolver a partir de ella. Dicho informe omite, insólitamente, la sentencia del Tribunal Constitucional N° 02005-2009-PA/TC, a propósito de la denominada “Píldora del día siguiente” que, de manera explícita y detallada, se ha ocupado del derecho a la vida del concebido.


El Ministerio de Salud debería preocuparse por los verdaderos problemas de la salud pública y no por alterar la protección constitucional del concebido a través de una norma de menor rango. Si aprobara el PAT es claro que no sería por necesidad de los peruanos sino para favorecer a las organizaciones promotoras del aborto, cuyo objetivo es aprobar un PAT para luego encubrir todo tipo de abortos, como lo han hecho en otros países.


La necesidad de los peruanos es que los niños de la sierra y la selva no mueran por falta de prevención básica, que las mujeres tengan mejores condiciones de atención en el parto, porque está demostrado que esa es la manera más eficaz de disminuir la mortalidad materna.


Estamos a tiempo de prevenir un tremendo daño a la pacificación del país. Por eso queremos citar a la Madre Teresa de Calcuta, premio Nobel de la Paz 1979: “La amenaza más grande que sufre la paz hoy en día es el aborto, porque el aborto es hacer la guerra al niño, al niño inocente que muere a manos de su propia madre. Si aceptamos que una madre pueda matar a su propio hijo, ¿cómo podremos decirles a otros que no se maten? El país que acepta el aborto no está enseñando a su pueblo a amar sino a aplicar la violencia para conseguir lo que se quiere. Es por eso que el mayor destructor del amor y de la paz es el aborto”.


Recientemente, más de 500.000 personas a nivel nacional participaron en la «Marcha por la Vida» en Lima, Arequipa, Chiclayo, Iquitos, Piura, Puno, Trujillo, y en otras ciudades del país, manifestándose en contra de todo tipo de aborto. Éste es el sentir de un país profundamente respetuoso de la vida y del valor que tienen tanto el niño por nacer como la madre. Legislar o actuar en contrario o consumar el PAT no contribuye a la unión que tanto necesitamos.+



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