Mons. Conejero: “Los frutos del misterio pascual deben manifestarse en nosotros"


Mons. Conejero: “Los frutos del misterio pascual deben manifestarse en nosotros"




Formosa (AICA): El obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, aseguró que los frutos del misterio pascual de Jesucristo, centro de la fe que ilumina y da sentido total y pleno a nuestra vida, deben producirse y manifestarse entre nosotros. “Debemos cambiar nuestras actitudes, siendo más serenos, humildes y pacientes”, subrayó y agregó: “Este es el tiempo propio de la vida nueva, de la alegría y de los cánticos de gratitud y de alabanza, consecuencias del perdón de Dios y de la reconciliación con nuestros hermanos”.

El obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, aseguró que los frutos del misterio pascual de Jesucristo, centro de la fe que ilumina y da sentido total y pleno a nuestra vida, deben producirse y manifestarse entre nosotros.

“Cómo debe mejorar nuestra relación con Dios, Uno y Trino; con el Padre misericordioso, con Jesucristo, nuestro único Redentor, con el Espíritu Santo, nuestro Consolador; a ellos estaremos, cada día, más agradecidos y procuraremos agradarles, en todo y siempre”, recordó en su editorial en el periódico diocesano Peregrinamos.


“Cómo deben mejorar nuestros vínculos y relaciones con nuestros hermanos, amándoles y sirviéndoles sinceramente; y también, fruto del Misterio Pascual, debemos cambiar nuestras actitudes, siendo más serenos, humildes y pacientes”, agregó.


El prelado consideró que este es “el tiempo propio de la vida nueva, de la alegría y de los cánticos de gratitud y de alabanza, consecuencias del perdón de Dios y de la reconciliación con nuestros hermanos”.


“Este 2015 he tenido la gracia de acompañar, desde el inicio hasta el final, el Vía Crucis Formoseño. De todos los caminos salíamos, en la Ruta 81, al encuentro con Cristo y con los hermanos; como Él, cargados con la Cruz, pero firmes y llenos de confianza porque, por la fe, sabemos en Quién hemos puesto nuestra esperanza”, indicó.


Monseñor Conejero Gallego destacó que en ese camino se oró “por las familias, la vida consagrada y por la Patria en este año de elecciones, conscientes de nuestra exigencia y responsabilidad cívicas, que deben hacernos pasar de meros habitantes a ciudadanos, y a construir todos juntos, una patria de hermanos” y precisó que “de ahí, la importancia de elegir candidatos honrados e idóneos que, verdaderamente, busquen el bien común y no sus intereses personales”.


“En el límite de nuestra provincia con Salta, junto a la décima cuarta cruz, hemos orado y celebrado la Eucaristía con numerosas familias aborígenes, entre ellas muchos niños, y con hermanos de la diócesis de Orán, reconociendo el triunfo de la justicia, la verdad y el amor. Por la Cruz, nuestra única esperanza, llegamos a la Luz. Para todos: ‘¡Aleluya: Feliz Pascua de Resurrección!”.+


Texto completo de la editorial



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