Benedicto XVI confirmó que el tercer secreto de Fátima está publicado en su totalidad

Benedicto XVI confirmó que el tercer secreto de Fátima está publicado en su totalidad

Los niños que recibieron los mensajes de la Virgen en Fátima en 1917 ver más
Ciudad del Vaticano (AICA): La oficina de prensa de la Santa Sede en un comunicado emitido este sábado 21 de mayo, señala que Benedicto XVI desmiente que el tercer mensaje de Fátima no haya sido enteramente revelado. El papa emérito se vio obligado a realizar estas declaraciones después de que diversos medios de comunicación publicasen días atrás que el Vaticano no habría dado a conocer todo el contenido del mismo según afirmó un profesor alemán. “Benedicto XVI -se lee en el comunicado- quien tras renunciar a su pontificado raramente es visto en público y nunca antes había realizado declaraciones, en este caso responde con suma claridad que “no ha hablado nunca con el profesor Dollinger acerca de Fátima” y afirma rotundamente que las frases atribuidas al profesor Dollinger sobre ese tema son “pura invención, absolutamente no verdaderas”. Más aún, para que no pueda quedar duda alguna Benedicto XVI “reitera decididamente” que “la publicación del Tercer secreto de Fátima es completa”.
La oficina de prensa de la Santa Sede en un comunicado emitido este sábado 21 de mayo, señala que Benedicto XVI desmiente que el tercer mensaje de Fátima no haya sido enteramente revelado. El papa emérito se vio obligado a realizar estas declaraciones después de que diversos medios de comunicación publicasen días atrás que el Vaticano no habría dado a conocer todo el contenido del mismo según afirmó un profesor alemán.

“Benedicto XVI -se lee en el comunicado- quien tras renunciar a su pontificado raramente es visto en público y nunca antes había realizado declaraciones, en este caso responde con suma claridad que “no ha hablado nunca con el profesor Dollinger acerca de Fátima” y afirma rotundamente que las frases atribuidas al profesor Dollinger sobre ese tema son “pura invención, absolutamente no verdaderas”. Más aún, para que no pueda quedar duda alguna Benedicto XVI “reitera decididamente” que “la publicación del Tercer secreto de Fátima es completa”.

La Tercera parte del secreto de Fátima fue revelado el 13 de julio de 1917 a los tres pastorcillos en la Cueva de Iria-Fátima y transcrito por Sor Lucía el 3 de enero de 1944. Fue hecho público por el Secretario de Estado, cardenal Angelo Sodano, el 13 de mayo del 2000. +

Texto completo del mensaje de Fátima

“La primera fue, pues, la visión del infierno.

Nuestra Señora nos mostró un gran mar de fuego que parecía estar debajo de la tierra. Sumergidos en ese fuego, los demonios y las almas, como si fuesen brasas transparentes y negras o bronceadas, con forma humana que fluctuaban en el incendio, llevadas por las llamas que de ellas mismas salían, juntamente con nubes de humo que caían hacia todos los lados, parecidas al caer de las pavesas en los grandes incendios, sin equilibrio ni peso, entre gritos de dolor y gemidos de desesperación que horrorizaba y hacía estremecer de pavor. Los demonios se distinguían por sus formas horribles y asquerosas de animales espantosos y desconocidos, pero transparentes y negros.

Esta visión fue durante un momento, y ¡gracias a nuestra Buena Madre del Cielo, que antes nos había prevenido con la promesa de llevarnos al Cielo! (en la primera aparición). De no haber sido así, creo que hubiésemos muerto de susto y pavor.

Inmediatamente levantamos los ojos hacia Nuestra Señora que nos dijo con bondad y tristeza:

— Vieron el infierno a donde van las almas de los pobres pecadores; para salvarlas, Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. Si se hace lo que les voy a decir, se salvarán muchas almas y tendrán paz. La guerra pronto terminará. Pero si no dejan de ofender a Dios, en el pontificado de Pío XI comenzará otra peor. Cuando vean una noche iluminada por una luz desconocida, sepan que es la gran señal que Dios les da de que va a castigar al mundo por sus crímenes, por medio de la guerra, del hambre y de las persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre. Para impedirla, vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la Comunión reparadora de los Primeros Sábados. Si se atienden mis deseos, Rusia se convertirá y habrá paz; si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia. Los buenos serán martirizados y el Santo Padre tendrá mucho que sufrir; varias naciones serán aniquiladas. Por fin mi Inmaculado Corazón triunfará. El Santo Padre me consagrará a Rusia, que se convertirá, y será concedido al mundo algún tiempo de paz”.

Tercera parte del secreto de Fátima.

“Escribo en obediencia a Vos, Dios mío, que lo ordenás por medio de su excelencia reverendísima el señor obispo de Leiria y de la Santísima Madre tuya y mía.

Después de las dos partes que ya he expuesto, vimos al lado izquierdo de Nuestra Señora un poco más en lo alto a un Ángel con una espada de fuego en la mano izquierda; centelleando emitía llamas que parecía iban a incendiar el mundo; pero se apagaban al contacto con el esplendor que Nuestra Señora irradiaba con su mano derecha dirigida hacia él; el Ángel señalando la tierra con su mano derecha, dijo con fuerte voz: ¡Penitencia, Penitencia, Penitencia! Y vimos en una inmensa luz qué es Dios: «algo semejante a como se ven las personas en un espejo cuando pasan ante él» a un obispo vestido de Blanco «tuvimos el presentimiento de que fuera el Santo Padre».

También a otros Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subir una montaña empinada, en cuya cumbre había una gran Cruz de maderos toscos como si fueran de alcornoque con la corteza; el Santo Padre, antes de llegar a ella, atravesó una gran ciudad medio en ruinas y medio tembloroso con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, rezando por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino; llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran Cruz fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros de arma de fuego y flechas; y del mismo modo murieron unos tras otros los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones.

Bajo los dos brazos de la Cruz había dos Ángeles cada uno de ellos con una jarra de cristal en la mano, en las cuales recogían la sangre de los mártires y regaban con ella las almas que se acercaban a Dios”. +

Fuente: la web de la Santa Sede

Let's block ads! (Why?)

Etiquetas:

Publicar un comentario

[facebook][blogger][disqus]

Diocesis de Celaya

Forma de Contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets