Don Jaime fue un verdadero amigo de Jesús

Neuquén (AICA): El 19 de mayo la comunidad católica de Neuquén conmemoró el XXII aniversario de su primer obispo diocesano, Mons. Jaime De Nevares SDB, con una misa de acción de gracias en la catedral de María Auxiliadora que presidió Mons. Virginio Bressanelli SCJ, quien en su homilía dijo que “Don Jaime fue un verdadero amigo de Jesús”. Al finalizar la misa se bendijo un busto de Don Jaime, realizado por el artista Alejandro Santana, de Junín de los Andes.
El 19 de mayo la comunidad católica de Neuquén conmemoró el vigésimo segundo aniversario de su primer obispo diocesano, monseñor Jaime De Nevares, con una misa de acción de gracias en la catedral de María Auxiliadora que presidió el obispo de Neuquén, monseñor Virginio Bressanelli SCJ, quien en su homilía dijo que “Don Jaime fue un verdadero amigo de Jesús”. Al finalizar la misa se bendijo un busto de Don Jaime, realizado por el artista Alejandro Santana, de Junín de los Andes.

Homilía

Monseñor Bressanelli comenzó su homilía con un saludo especial “a las Madres de Plaza de Mayo Inés y Lolin y a Oscar Ragni, a quienes queremos mucho en nuestra comunidad, por su ejemplo inclaudicable de lucha y de coherencia en la defensa de los derechos humanos”.

“Don Jaime -dijo después- fue un creyente, hijo fiel de la Iglesia, religioso salesiano, sacerdote educador, obispo padre y pastor del Neuquén. Su vida, su palabra, sus gestos y sus obras fueron motivados por el lema que acompañó todo su ministerio sacerdotal y episcopal: “El amor de Cristo nos apremia”. El amor de Dios que experimentó en su vida lo llevó a amar a los demás hasta las últimas consecuencias, e hizo de él el pastor de Neuquén que Dios quería y que el pueblo aquí necesitaba. Una espiritualidad verdadera es una espiritualidad encarnada en un lugar y en su historia. Esta fue la espiritualidad de Don Jaime. Como Jesús, encarnó en sí mismo la realidad más dolorosa de sus fieles y de sus contemporáneos”.

“Don Jaime -expresó más adelante el obispo neuquino- fue un verdadero amigo de Jesús. Su vida produjo frutos en abundancia que perduran en el tiempo y que son semilla de nuevas siembras y de nuevas cosechas. Este compromiso de Don Jaime está en los orígenes de nuestra historia y de la Iglesia Neuquina, y es la herencia que nos legó. Nosotros somos parte de su siembra y queremos producir los frutos genuinos de lo que él sembró”.

“En razón de eso queremos reavivar en nosotros la misma espiritualidad, profundamente evangélica, que lo animó a Don Jaime. Sabemos que sin Cristo no podemos nada; seríamos como una rama desgajada del tronco que le da la vida; seríamos como un sarmiento cortado de la vid. No podríamos dar fruto duradero. Con Don Jaime queremos reafirmar nuestro compromiso pastoral de ser de todos y para todos, sin excluir a nadie; pero con él queremos preferir también a aquellos sectores de la sociedad que son excluidos por otros y que no tienen las mismas oportunidades de desarrollo, de dignidad y de felicidad que Dios quiere para todos sus hijos”.

La última parte de su homilía, que dedicó a “dejar asentada mi postura frente a la opción por los Derechos Humanos”, monseñor Bressanelli se refirió al “terrorismo de Estado”; manifestó estar contra la aplicación del beneficio del 2x1; a que la reconciliación cristiana no es impunidad, ni un manto de olvido.

También se refirió a lo tratado en la última asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina en relación al período de la dictadura militar de los años 1976-1983, negando que se haya hablado de “reconciliación”, como interpetaron algunos medios de comunicación. Dijo que los obispos reclamaron “un examen de conciencia y sinceramiento acerca de la responsabilidad que le pudo caber a la Conferencia Episcopal Argentina” en ese período”, aclarando que “nadie de los que actualmente somos Obispos en función de gobierno, era miembro del Episcopado en ese tiempo” y señaló que “en ningún momento nos propusimos realizar un diálogo entre represores y guerrilla”.

Monseñor Bressanelli concluyó su homilía diciendo: “Pido perdón a todas las personas que, a pesar de mi buena voluntad, pude haber defraudado; pero les aseguro que la causa de Don Jaime es para mí un compromiso de vida, que quiero seguir viviendo fielmente hasta la muerte, con la gracia de Dios y el sostén de todos ustedes”.+

Texto completo de la homilía

Let's block ads! (Why?)

Etiquetas:

Publicar un comentario

[facebook][blogger][disqus]

Diocesis de Celaya

Forma de Contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets