Más argumentos a favor de “las dos vidas” en el Congreso

En una nueva jornada en el Congreso de la Nación, disertantes a favor de “las dos vidas” ofrecieron su testimonio y argumentos en el 10º plenario de comisiones. Desde la biología, la medicina, la psicología e incluso el derecho, diversos oradores enunciaron sus posturas en el debate.

Desde la rama del derecho, abogados expusieron distintos argumentos constitucionales que defienden la vida desde la concepción. Guillermo Yacobouchi , vicepresidente de la comisión para la reforma del Código Penal declaró: “El individuo no nacido es persona para el derecho, indiscutiblemente. El proyecto lo excluye y lo considera un indeseado, un enemigo”. Miguel Carrillo Bascary, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Nacional de Rosario, indicó: “Ante una colisión de derechos hay que inclinarse por resguardar al más débil”.

Desde el plano médico, Oscar Cornejo Torino del Colegio de Médicos de Salta, se apoyó con la declaración de su institución: “El concebido es un nuevo individuo de la especia humana, con su identidad genética única, diversa del padre y de la madre. No se trata de un órgano ni de una modificación benigna o maligna del cuerpo de la madre”. Pablo De Zanzo, patólogo de la USAL sostuvo: “El programa genético comanda, desde el principio, la interacción con el organismo de la madre”. Mientras que, Carlos Velasco Suárez, pediatra del Hospital de Clínicas, anunció: “El aborto daña a los dos componentes del sagrado binomio: madre e hijo” porque “el aborto no es inocuo para la mujer”.

Carlos Reyes, representante del Departamento de Ciencias Fisiológicas de Medicina de la UBA, habló del aborto como “desaparición forzada de personas” y ratificó: “El poder económico que gobierna al mundo, quiere controlar la natalidad en los países periféricos”. Eduardo Guarnera, también médico, se refirió a la salud pública y agregó: “algo estrictamente ‘público’ obedece al interés de todos, por lo que el aborto no se puede encuadrar en ella.” Por su parte, Walter Ghione, pastor evangélico y dirigente político de Santa Fe, declaró: “El Estado que facilita el aborto después abandona a la mujer”. Y narró que en Rosario se ejerce presión sobre las mujeres, “lo primero que le dicen a una embarazada es que puede abortar”.

El psiquiatra Jorge Bulacio anunció: “El aborto se lleva la vida del feto pero además parte de la vida de la mujer y del hombre”. “Cada aborto afecta a tres personas y cada aborto que se evita beneficia tres personas”. Juan Bautista Fos Medina, abogado, mientras expresó su asombro por la discusión que lo llevó hasta el Congreso, anunció: “El aborto es un crimen, es una suerte de homicidio agravado por el vínculo”. “Es una calamidad para una nación”, “es un elemento de dominación política en un país subdesarrollado”. Y remató: “Es un retroceso como civilización y como país”.

Pablo Gottardi, riojano estudiante de Ingeniería, se basó en estudios estadísticos para informar que “una de cada doscientas” mujeres violadas queda embarazada. Afirmó que tres de cada cuatro mujeres violadas que quedan embarazadas optan por el aborto y que “el 80% se arrepiente de haberlo hecho”. Ayelén Alonso, estudiante de medicina de la Fundación Barceló se apoyó con la misma cifra.

Testimonios personales
Carolina Conte, abogada de la Universidad Nacional de Cuyo compartió a los presentes que a los 19 años se realizó un aborto. Durante diez años sufrió depresión. Afirmó que “las mujeres abortan por miedo y soledad”. Y recomendó a los legisladores: “Argentina tiene que encontrar un camino superador, en lugar de “copiar experiencias internacionales que fracasaron”.

Cinthia Casais, voluntaria de Elegir Sonreír, relató su situación personal: abortó cinco veces en un lapso de dos años. Hija de un padre adicto y de una madre depresiva, quedó embarazada por primera vez a los quince años. Pensó que su angustia iba a ser pasajera pero su dolor fue creciendo y tuvo varios intentos de suicidio. Hoy trabaja en la contención de adolescentes abusadas.

Por su parte, Gustavo Legmane, comentó que es un sobreviviente de un aborto: “Todos somos importantes, yo lo soy”. Liliana Lázzaro, quien también abortó, confesó que fue “muy doloroso”. Recordó a su ex novio, jefe de obstetricia de un hospital público, quien le realizó el aborto: “Hizo muy bien la práctica, pero me arruinó la vida”. Y concluyó: “No existe el procedimiento seguro”.

El resumen de las exposiciones a favor del aborto fue elaborado por el boletín Notivida:

TURNO MAÑANA
Guillermo Yacobouchi (Vicepresidente de la Com. para la Reforma del Código Penal): “El individuo no nacido es persona para el derecho, indiscutiblemente”. “Es una restricción constitucional insalvable”. “El proyecto excluye al individuo no nacido”, “lo considera un indeseado, un enemigo”. “Presupone un fuerte cambio constitucional y la modificación del Código Civil”. Explicó que en el proyecto no aparece la posibilidad de reflexión de la embarazada, no hay entrevistas previas. “En la comisión consideramos la no punibilidad de la mujer” y “en los casos punibles no hay privación de la libertad”.

Miguel Carrillo Bascary (Profesor de Der. Constitucional, Univ. Nac. Rosario): “Los derechos humanos son evolutivos e irreversibles”. “Ante una colisión de derechos hay que inclinarse por resguardar al más débil” y “ante la duda proteger”. “Ninguna ley puede coartar un derecho existente”, “no se puede disminuir la protección que hoy tiene el derecho a la vida”. “Los DDHH son irreversibles”, repitió. Hay nueve constituciones provinciales que garantizan el derecho a la vida, aseguró, y “una ley como ésta afectaría el federalismo”.

Carolina Conte (Abogada, UNCuyo): Narró que a los 19 años se realizó un aborto. Ocultó su error por diez años y tuvo depresión. Recién en un nuevo embarazo “materializó” lo que había hecho. Afirmó que “las mujeres abortan por miedo y soledad”. “Las mujeres en situación de vulnerabilidad necesitan apoyo”. Argentina tiene que encontrar un camino superador, en lugar de “copiar experiencias internacionales que fracasaron”.

Pablo De Zanzo (Médico Patólogo, USAL): “Ser médico es asumir un compromiso con toda vida humana”. “El médico no daña, cura a veces, pero siempre acompaña y alivia”. Describió el comienzo de la vida y las características del ADN. Mostró textos de embriología de diferentes países (Israel, Rusia, China) y remarcó que todos refieren del mismo modo el inicio de la vida. “El programa genético comanda, desde el principio, la interacción con el organismo de la madre”. “Es una interacción beneficiosa para la madre y el hijo”.

Walter Ghione (Pastor evangélico y dirigente político, Sta.Fe): Mencionó el Protocolo de Aborto no punible de Santa Fe e hizo hincapié en que “el aborto es violencia”, agregó que Rosario, su ciudad, está a la cabeza en esa problemática. “El estado que facilita el aborto después abandona a la mujer”. Narró que en Rosario se ejerce presión sobre las mujeres, “lo primero que le dicen a una embarazada es que puede abortar”. “Una ley es un mensaje que se baja a la sociedad”.

Ana María Lugaro (Psicóloga): Habló de las consecuencias del aborto, “un acontecimiento traumático”, en el que los padres pasan “de protectores a destructores”. “Las víctimas de violencia victimizan, a su vez, a los que están en inferioridad de condiciones”. La paciente que abortó “niega la pena y la angustia”, parece estar ciega, explicó. Hay “incapacidad de perdonarse a sí misma”, ansiedad, insomnio, miedo, desesperación, búsqueda de relaciones abusivas, actitudes escapistas e ideación suicida. Destacó que los hombres también quedan afectados por el aborto.

Oscar Cornejo Torino (Colegio de Médicos de Salta): Leyó la declaración que emitió la entidad que representa, que entre otras cosas dice: “El concebido es un nuevo individuo de la especia humana, con su identidad genética única, diversa del padre y de la madre. No se trata de un órgano ni de una modificación benigna o maligna del cuerpo e la madre”. El médico salteño destacó que el aborto “no es una praxis médica” y que “no es inocuo para la mujer que se lo practica”.

Claudia Pirán (Cantante, Fundación “Ayudarte” de San Juan): Se presentó como “un feto que corrió el riesgo de no nacer”. Relató su historia personal, fue la hija “no deseada” de una mujer “valiente” que la dio en adopción. Le está agradecida a su mamá biológica porque le permitió vivir y a su mamá adoptiva porque la crio. Hay hijos que “no laten en el vientre, pero se amarran al alma y al corazón”.

Carlos Reyes (Dpto. de Cs Fisiológicas de Medicina, UBA): Habló del aborto como “desaparición forzada de personas” y contó que fue jurado en una tesis en la que la doctoranda habló de la necesidad de la ley para realizar prácticas eugenésicas. Criticó los eufemismos usados por los abortistas para referirse a la terminación de la vida de un ser humano concebido y en desarrollo. Mostró imágenes del cigoto y de su natural progreso, extraídas de un libro de texto de embriología, muy utilizado. “El poder económico que gobierna al mundo, quiere controlar la natalidad en los países periféricos”.

Carlos Resozzónico (Pediatra, Cba): Departió sobre la experiencia de su provincia y dejó antecedentes legislativos. “El embrión humano es un ser humano único e indisponible”. Describió las características del genoma humano. “El embrión tiene su código y sabe lo que va a hacer, no se lo dice la madre, hay independencia”. “Las células del sistema nervioso tienen características neurales desde el primer momento”. “No hay un instante del desarrollo en el que cambie el ser, hay continuidad”. “El feto experimenta dolor, tiene sensibilidad”. “El feto tiene alma, por eso es persona”. “El ser humano no es sólo materia, hay un alma que le da forma”.

Carlos Velazco Suárez (Pediatra, Hospital de Clínicas): “Mi vocación es cuidar la salud de los niños”. Explicó que el principio de no maleficencia es el más importante para ellos, los actos médicos “tienen que comenzar por no dañar”. “El aborto daña a los dos componentes del sagrado binomio: madre e hijo” porque “el aborto no es inocuo para la mujer”. Acompañó a madres que cursaban un “embarazo no deseado”, refirió que a veces evaluaban la posibilidad de abortar por presiones o recomendaciones del propio sistema de salud. “Ninguna madre se arrepiente de no haber abortado”. Reclamó un estado presente “que defienda en serio la salud física, psíquica y moral de las madres”.

Jorge Bulacio (Psiquiatra): Conoció por su trabajo a personas que pasaron por un aborto. “El aborto se lleva a la vida del feto pero además parte de la vida de la mujer y del hombre”. “Cada aborto afecta a tres personas” y cada aborto que se evita beneficia tres personas”. Refirió muchos casos de pacientes que sufrieron distintas enfermedades tras un aborto. Distinguió entre el psicópata, el neurótico y el perverso, y lo aplicó a la posible sanción de la ley.

TURNO TARDE
Ayelén Alonso (Estudiante de medicina, Fundación Barceló): Contó que estuvo a favor de la legalización del aborto, hasta que cursó bioética y conoció los datos “reales” de países que ya han despenalizado. “El cuerpo no miente y todo lo que pasa en él, lo recoge el cerebro”. “La terminación del embarazo, sea espontánea o inducida, es un proceso evaluado como negativo”. “El 80% de las mujeres se arrepiente de haber abortado”.

Cristina Fuentes (Radio Popular, San Luis): Compartió el testimonio de una víctima de abuso que quedó embarazada a los 14 años y se comunicó con la radio. Una especialista le planteó a la joven madre “los tres caminos posibles: abortar, criarlo o darlo en adopción”. Con la ayuda de un equipo interdisciplinario, la menor optó por la vida y finalmente ella misma cuida de su hija.

Adalberto Assad (Asociación Árabe Argentina): “La vida es sagrada en el islam, por eso la regla básica es la prohibición del aborto”. En general, “el aborto se considera como un infanticidio o un asesinato”. En los primeros estadios tampoco es lícito abortar “salvo que el feto cause dificultades graves a la madre”. La anomalía del feto no es causal de aborto “salvo que le traiga problemas serios a la gestante” y “se puede abortar sólo antes de que el alma ingrese en el cuerpo”.

Cinthia Casais (Voluntaria de Elegir Sonreír): Ayudan a niñas y adolescentes abusadas. Contó su historia personal, es hija de un padre adicto y de una madre depresiva, quedó embarazada a los quince años y se practicó un aborto. Pensó que su angustia iba a ser pasajera pero su dolor fue creciendo y tuvo varios intentos de suicidio. Abortó cinco veces en un lapso de dos años, hasta que conoció a un grupo de personas que la acompañó y la ayudó a sanar, formó una familia y ahora tiene dos hijos. Pidió ayuda para embarazadas en situación de vulnerabilidad, porque lo que vivió, alegó, “no fue por la clandestinidad sino por el acto de abortar en sí mismo”.

Pedro Andereggen (Abogado, ProFamilia): “En materia jurídica se debe resolver por los principios y no por una contienda”. La legislación le “reconoce la personalidad al embrión y es arbitrario fijar un plazo hasta el que se pudiera abortar”. Andereggen consideró que no se pueden ampliar las causales de no punibilidad hoy vigentes. Exhortó a los legisladores católicos a ser coherentes con sus principios.

Pablo Gottardi (Estudiante de Ingeniería, La Rioja): Dijo que “una de cada doscientas” mujeres violadas queda embarazada y agregó que “si nos alarma el número de violaciones tenemos que multiplicar por 200 a las mujeres que piden el aborto por esta causal”. Afirmó que tres de cada cuatro mujeres violadas que quedan embarazadas optan por el aborto y que “el 80% se arrepiente de haberlo hecho”.

Eduardo Guarnera (Médico): A raíz de lo que había dicho la médica del Chaco resaltó que la “salud pública”, es algo estrictamente “público”, es decir, “que obedece al interés de todos”, por lo que “el aborto no se puede encuadrar en ella”. Recordó que se habla de medio millón de abortos al año, y eso significa, puntualizó, que perdemos 500.000 personas al año, “el equivalente a la población de la ciudad de Santa Fe”. Remarcó que con el aborto se pierden esas 500.000 personas, más su posible descendencia.

Alicia María Torres (Trabajadora de Salud pública, Jujuy): “No adherimos a ninguna de las dos posiciones, irreductibles, que son las más visibles en este debate”. “Los proyectos presentados no son factibles en las condiciones actuales de los servicios, pero con rechazarlos no cuidamos la vida de nadie”. “La mayoría de las muertes maternas en el país no son por aborto”. “Los proyectos en estudio parecen desconocer las barreras con las que se encuentra la población para acceder a los servicios de salud”. Pidió “prevención del embarazo”.

Gustavo Legmane (Iglesia catedral de la fe): Comentó que es un sobreviviente de un aborto y que lo supo cuando tenía 12 años. “Todos somos importantes, yo lo soy” y se habla de medio millón de abortos “como si no fuera nada”. Le pidió a. los diputados que denuncien a los que reconocen “ser cómplices del delito de aborto”.

Néstor Míguez (Pastor de la Iglesia Metodista): desde su experiencia afirmó que las leyes no solucionan problemas, a veces ayudan y otras los complican. Las leyes que prohíben y condenan son las que menos ayudan. “Las decisiones no son casi nunca personales, hay un entorno que incide”. Dijo que “hay situaciones laborales, sociales y económicas que también son condicionantes”. Señaló que en Cuba el estado se hace cargo del aborto, pero luego deriva a la paciente al servicio de salud reproductiva. “No se trata de abortaste y hasta la próxima”, subrayó. Enfatizó que “las situaciones son complejas y requieren soluciones integradoras”. Fustigó la gestión del Gobierno actual.

Jael Ojuel (Ginecóloga del Dpto. de bioética de ACIERA): “El que justifica el aborto justifica la pena de muerte”. “Los que estudiamos medicina no tenemos dudas sobre el comienzo de la vida humana”. Habló de las capacidades del embrión. Reclamó campañas de “planificación familiar” y “anticoncepción” y pidió que se facilite la adopción. Mencionó que realizan jornadas gratuitas en el conurbano bonaerense en las que reparten anticonceptivos. Demandó “defender a los que tienen vida y no tienen voz”.

Ma. del Rosario Aguerre (Abogada): “¿Quiénes somos nosotros para decidir quién debe vivir y quién no?” “Sé lo que es transitar un embarazo inesperado”, dijo, y contó que lo vivió cuando era estudiante, entonces exclamó “¡claro que no es fácil que tu vida cambie en un minuto!”. Aseguró que “hay muchas cosas para solucionar e implementar antes de pensar en el aborto”. “Hablamos de igualdad para todos, ¿dónde están los deseos de los varones que quieren ser padres?” “¿No queremos una Argentina solidaria e inclusiva?”, interpeló. “Por favor, no dejemos solo a nadie más”.

Liliana Lázzaro (Pedagoga, Fampaz): Mencionó que pasó por la experiencia del aborto y que es muy doloroso, aunque, como en su caso, se haga en un hospital público. Acotó que estaba de novia con el jefe de obstetricia del nosocomio y él mismo se lo practicó. “Hizo muy bien la práctica, pero me arruinó la vida”. “No existe el procedimiento seguro”.

Juan Bautista Fos Medina (Abogado, Faminat): Comenzó expresando su asombro por la discusión que lo llevó hasta el Congreso, a la que calificó de enorme retroceso. Mencionó normas vigentes y enumeró a las diez constituciones provinciales que consagran el derecho a la vida desde la concepción. “Esta discusión está prohibida por la ley fundamental”, afirmó. Sostuvo que debatir esto es peor que discutir la esclavitud y que aún sancionado, no sería ley porque carecería de la “necesaria orientación hacia el bien común”. Le pidió a los legisladores que no se dejen “colonizar por ideas foráneas”. “El aborto es un crimen, es una suerte de homicidio agravado por el vínculo”. “Es una calamidad para una nación”, “es un elemento de dominación política en un país subdesarrollado”. “Es un retroceso como civilización y como país”.+

Let's block ads! (Why?)

Etiquetas:

Publicar un comentario

[facebook][blogger][disqus]

Diocesis de Celaya

Forma de Contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets