Monseñor Barbaro: “Ayuden a renovar la Iglesia según el Espíritu”
En un clima de oración y alegría, la exponente de MRCC María Elena Curuchet disertó sobre el deseo de Dios de entrar en la vida de toda persona y llevar adelante un proceso de sanación y reconciliación. “Ninguna barrera, por más difícil que sea, puede ser un obstáculo para que Jesucristo derrame su misericordia y ayude a ver la vida de una manera nueva”, expresó.
La misa fue presidida por el obispo diocesano, monseñor Hugo Barbaro, quien meditó sobre el Evangelio dominical en el que Jesús llama a amarse unos a otros como el Padre lo ama a Él. Un amor que lleva a ayudar al hermano y a dar frutos concretos en las respectivas comunidades y familias. EL prelado destacó la obra que lleva adelante en la diócesis la Renovación Carismática y señaló que, como su nombre lo indica, deben ser fieles a las luces que da el Espíritu Santo para llevar a toda la Iglesia una “renovación espiritual”.
“De manera creativa el Evangelio debe ser anunciado a toda persona y manifestar en hechos concretos el amor de Dios que se manifiesta en Jesucristo que se entregó por cada uno hasta dar su propia vida”, expresó.
Diferentes grupos acompañaron la jornada con recreaciones y animaciones. Por la tarde continuaron momentos de oración y adoración al Santísimo Sacramento. También hubo momentos de meditación pidiendo la protección de la vida y cómo debe valorarse en todas sus etapas.
Durante el encuentro, varios sacerdotes estuvieron disponibles para impartir el sacramento de la Reconciliación. El presbítero Cristian Casamitjana, asesor diocesano de la Renovación Carismática Católica, agradeció la presencia del obispo y de los sacerdotes. Además destacó el servicio de los diferentes grupos y la disponibilidad de la parroquia de Quitilipi para acoger a todos los fieles y colaborar en cada detalle para vivir un encuentro de tal magnitud.+
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