Mons. Scicluna concluyó su misión pastoral en Chile
El delegado papal agradeció “por habernos permitido experimentar el amor de la Iglesia que peregrina en esta bendita tierra, que nos ha conmovido profundamente”.
“El papa Francisco me encargó pedir perdón a cada uno de los fieles de la diócesis de Osorno y a todos los habitantes de este territorio, por haberlos herido y ofendido profundamente”, se lee en el comunicado del también obispo de Malta.
“Para el padre Jordi Bertomeu y para mí fue una experiencia profunda de Dios el encontrar tantas comunidades parroquiales, tantas personas que han tenido la generosidad de compartir con nosotros sus heridas, experiencias dolorosas, así como también sus esperanzas y amor por la Iglesia en Osorno”, sostuvo el prelado.
También agradeció a todos los miembros del clero de Osorno y a todos, en general, “por tanta buena voluntad, por tanto amor por la Iglesia de Jesucristo y por el deseo de una gran mayoría de una reconciliación verdadera”.
Asimismo, recalcó que esa esperada reconciliación no se logrará “con una misión de pocos días, sino que es un don de Dios que debe ser acompañado de un proceso largo, que requiere paciencia, generosidad, fortaleza y humildad”.
Al finalizar su mensaje le deseó a monseñor Jorge Concha, administrador apostólico de Osorno, “todo bien en su misión de servir al pueblo de Dios que anhela la unidad y que busca ser testimonio verdadero del gozo del Evangelio”.
Entre el 14 y 17 de junio monseñor Charles Scicluna y el padre Jordi Bertomeu, permanecieron en Osorno para encontrarse con distintas comunidades y avanzar en el camino de la reconciliación y comunión. La visita pastoral culminó con una misa en la catedral San Mateo, presidida por el prelado maltés.
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