“Dios estuvo cuidándonos”, afirmó el sacerdote sobre el incendio que provocó algunos daños y roturas, y que al parecer fue provocado por un desperfecto eléctrico o por la caída de una vela encendida sobre un mantel.
El accidente produjo daños de importancia en una capilla lateral del edificio histórico ubicado en la calle 509 al 1400, de Quequén.
El padre Fernando Mendoza insistió en aclarar que se trató de un accidente y no de un hecho intencional, como se comentó en algunas redes sociales.
Una vez que se tomó conocimiento del hecho, señaló el párroco, llamaron a bomberos y a la Usina Popular Cooperativa. Al cabo de algunos minutos, llegó una dotación del cuartel con cuatro efectivos, pero no fue necesaria su intervención ya que el fuego había sido extinguido. Tampoco hubo denuncia ante la policía, destacó el sacerdote Mendoza.
Además comentó que junto con los integrantes de la comunidad parroquial se encuentran evaluando los daños y definiendo los pasos a seguir, y destacó que hay gente muy generosa dispuesta rápidamente a ayudar. +
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