Mons. Frassia en la Asunción: “Que la Virgen nos ayude a estimar la vida como viene”

Mons. Frassia en la Asunción: “Que la Virgen nos ayude a estimar la vida como viene”

Avellaneda (Buenos Aires) (AICA): El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, presidió la procesión y misa, y dirigió un mensaje al Concejo Deliberante local, en el marco de la solemnidad de la Asunción de la Virgen, patrona de la ciudad de Avellaneda. “Que María nos ayude a estimar la vida que se acrecienta en la medida que se da”, pidió.

La ciudad de Avellaneda homenajeó el 15 de agosto a su patrona, la Virgen María en su Asunción a los cielos, con una serie de actividades que comenzaron con homenajes cívicos y concluyeron con la solemne celebración eucarística en la que se rogó la intercesión de la Madre de Dios por la Iglesia diocesana, la ciudad y sus habitantes.

Participaron el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, y funcionarios del gabinete municial, además del presidente del Concejo Deliberante, Dino Hugo Barrueco, varios ediles y vecinos de la comuna.

El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, acudió al Concejo Deliberante local, donde en un discurso recordó que “la Asunción nos enseña y nos recuerda cuán grande es la estima y el valor asignado al cuerpo en la concepción evangélica” e hizo referencia al reciente rechazo del Senado al proyecto de aborto legal.

“Ni los legisladores ni la sociedad, en general pueden quedarse tranquilos. Hay que ver cómo se acompañar los embarazos no deseados, para ayudar a las mujeres con problemas a no tener que llegar al extremo del aborto, para facilitar la adopción, para prevenir el embarazo adolescente, para fomentar una paternidad responsable, para mejorar el acceso a la salud de las mujeres pobres, trabajar para erradicar la desnutrición o enfermedades que afectan aún más gravemente a nuestra sociedad”, subrayó.

Tras considerar que “nuestra sociedad está tocando fondo”, planteó la necesidad de “volver, con decisión y claridad a una buena educación. Esta se debe inspirar en los valores. Los valores deben ser precisos, claros y simples. No se debe renunciar a ellos. Los adultos, somos más responsables en el amor, en el sacrificio y en la ejemplaridad. Hoy se carece de esto último”.

“Que esta fiesta nos ayude a cada uno de nosotros, a tomar fuerzas de nuevo, para estar presentes en la sociedad. Para ejercer, cultivar y desarrollar la verdadera representatividad, alejada de toda vana autorreferencialidad”, pidió, y agregó: “Que la Virgen nos acompañe a cada uno de nosotros, como familia y como representantes de nuestra ciudad, y que sea hoy para todos un día lleno de paz, que María nos ayude a estimar la vida que se acrecienta en la medida que se da”.

» Texto completo del discurso

Procesión y misa en honor de la Virgen
Monseñor Frassia encabezó previamente la procesión y presidió la misa en la catedral local, donde alentó a no desanimarse “por tantas cosas que nos llevan a un deterioro humano increíble” y agregó: “No se dejen desalentar, no se dejen robar la esperanza, como dice el papa Francisco muchas veces. ¡No nos dejemos robar la esperanza!”

El obispo diocesano estimó que “tenemos que ayudarnos para que, de alguna manera, crezcamos como comunidad, como sociedad, como Iglesia y como Nación. Tenemos que crecer en serio”.

“Que la Virgen nos ayude, como Iglesia, a seguir madurando, a seguir creciendo, a tener esperanza, a hacer el bien a los demás aunque no lo reconozcan y a que nos tratemos como hijos de Dios y como hermanos entre nosotros”, rogó.

“Querida comunidad diocesana, queridos todos los presentes, que creamos como creyó la Virgen. Lo que es imposible para los hombres, es posible con la gracia de Dios; es posible amar, es posible servir, es posible sacrificarse, es posible dar buenos ejemplos y es posible educar. No tiremos aquello que Dios seriamente nos ha regalado, para que también nosotros seriamente lo podamos comunicar a las generaciones futuras”, concluyó.+

» Texto completo de la homilía

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