Mons. Frassia: Todos tenemos hambre de Dios

Mons. Frassia: Todos tenemos hambre de Dios

Avellaneda (Buenos Aires) (AICA): ¨El ser humano tiene apetencias: de comida, de vestimenta, de cultura, de relación con los demás; apetencias materiales y espirituales. Pero hay una apetencia fundamental que es la del Espíritu: el hambre de Dios. Todos tenemos hambre de Dios y es muy importante reconocerlo y alimentarnos con su Palabra que también es alimento, es su presencia¨, expresó el obispo de Avellaneda-Lanús, Mons. Rubén Frassia.
"El ser humano tiene apetencias: de comida, de vestimenta, de cultura, de relación con los demás; apetencias materiales y espirituales. Pero hay una apetencia fundamental que es la del Espíritu. Es bueno que tengamos hambre de Dios y todos tenemos hambre de Dios y es muy importante reconocerlo y alimentarnos con su Palabra que también es alimento, es su presencia", expresó el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia.

Lo dijo en el programa radial Compartiendo el Evangelio, al comentar el Evangelio de San Juan en el pasaje donde se narra que una multitud, que había comido del pan que Jesús había multiplicado milagrosamente, le pedía que le diera siempre ese pan, a lo que Jesús les respondió: "Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed".

"El ser humano -comentó monseñor Frassia-, cada uno de nosotros, tiene apetencias, apetitos: de comida, de vestimenta, de cultura, de relación con las demás personas; apetencias materiales, también espirituales, y hay una apetencia fundamental que es la del Espíritu. Ciertamente, es bueno que tengamos hambre de Dios y todos tenemos hambre de Dios y es muy importante reconocerlo, cultivarlo, prepararse, tratarlo con mucho respeto, alimentarnos con su Palabra que también es alimento, sacramento, es su presencia".

"Cristo -afirmó el obispo- es la Palabra de Dios, el verdadero alimento. Su Palabra, la Eucaristía, el Pan de Vida. Quien lo recibe, recibe lo eterno.

"Por eso todos tenemos que prepararnos para recibirlo dignamente y no recibirlo indignamente; para recibirlo con atención y no recibirlo por contagio, porque 'como todo el mundo va yo también lo recibo porque tengo que hacer lo que otros hacen'. Tenemos que tener conciencia de que estamos recibiendo a Dios", concluyó monseñor Frassia.+

Let's block ads! (Why?)

Etiquetas:

Publicar un comentario

[facebook][blogger][disqus]

Diocesis de Celaya

Forma de Contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Con tecnología de Blogger.
Javascript DesactivadoPor favor, active Javascript para ver todos los Widgets