La identidad del pueblo riojano, protagonista de la beatificación

La Rioja (AICA): “Pascua riojana, alegría del pueblo”. Tal como lo indica el lema, la beatificación de los Mártires Riojanos llenó de alegría al pueblo de Dios anfitrión y a los peregrinos que llegaron desde distintos puntos del país. Desde allí, Rosana Triunfetti plasmó los detalles de lo ocurrido, para compartir con Aica los pormenores de esta gran fiesta de la fe.
Una recopilación de datos curiosos y detalles que dieron el tinte de alegría a la beatificación de los Mártires Riojanos llegan desde La Rioja con la pluma de la periodista Rosana Triunfetti, para permitirnos guardar en el corazón cada momento de esta gran fiesta de la fe argentina.

Canto de entrada.
Al comienzo de la ceremonia de beatificación presidida por el cardenal Ángelo Becciu, mientras los celebrantes se dirigían al altar, comenzó a sonar el canto de entrada: Se trató de “Invocación”, una pieza de la Cantata a los Santos Latinoamericanos, compuesta por el presbítero Jorge Leiva, en la adaptación de Matías Mercado.

El Altar principal.
El despliegue en el escenario donde se ubicaba el altar, representó la identidad del Pueblo riojano, con el Niño Alcalde en el centro, a quien el pueblo riojano le canta su fe, y el Tinkunaco, que representa el encuentro entre los aborígenes y los españoles. Por un milagro de San Fran Francisco Solano en la Pascua de 1503 originó un nuevo pueblo, representado un bordado mexicano que contempla este encuentro.

Imagen milagrosa de San Nicolás
Acompañó también la celebración la imagen milagrosa de San Nicolás, patrono de la diócesis, que representa el calor, el ardor del pueblo riojano. Cada sacerdote se inspira en Jesucristo Sumo y Buen Pastor, pero también se inspira en la imagen pastoral y paternal de San Nicolás. El Pueblo riojano canta y camina junto con San Nicolás al encuentro de Jesús Niño Alcalde. Imagen que junto a la del Niño Alcalde tienen más de 400 años cada una.

Ambón con cardo florecido.
En el ambón, el altar de la palabra se ubicó un cardón florecido, ya que entre las espinas nace una flor, enseñanza de monseñor Enrique Angelelli. La obra fue realizada por la artista plástica riojana Emilia Delgado.

Cruz.
Al costado del Altar estuvo presente la cruz, donde se depositaron las reliquias de los siervos de Dios, que fue hecho con durmientes del ferrocarril cercano al lugar donde arrojaron los cuerpos de los beatos Carlos y Gabriel.

La cruz en pantalla led
En una pantalla al lado del escenario, la imagen de la cruz amplió el altar de las reliquias. En esa cruz se representó la continuidad del martirio de los cuatro beatos, fue profanada muchas veces, atacada, ahora abrazada y atravesada por una estola roja como signo del martirio.

Imagen de la Virgen del Valle custodiando las reliquias.
La imagen de la Virgen del Valle, protectora de la diócesis, custodió las reliquias. Allí estuvo representado el calvario, la cruz, la entrega de Jesús, de los mártires y la protección de María Reina de los mártires.

Imagen de los cuatro Beatos.
De ocho metros de largo y más de tres metros de ancho, se descubrió en simultáneo con la procesión de las reliquias llevadas por los familiares de los mártires, la imagen de los cuatro beatos. La imagen tiene los rostros de los cuatro, y es la misma que la que aparece en las estampas oficiales que acompañan el envío comenzado con la beatificación.

Procesión de ofrendas.
En la presentación de las ofrendas, fueron llevados al altar productos regionales de la provincia: pan de Los Llanos, vino de Chilecito y agua del Cerro Famatina.

Ornamentación
La ornamentación consistió en plantas autóctonas: retamas, jarillas, cardones, pichanas, flores blancas de la resurrección y la alegría de la beatificación, las rojas significando el martirio; panes caseros debajo de la cruz, muy característico (junto al mate cocido con burro), de las fiestas donde se recuerda el compartir de Angelelli.

El coro
El coro manifestó la alegría compartida con la interpretación de canciones populares: Coplas de Yaravhí, Signos de Esperanza, Virgen de la Esperanza, Himno a los Cuatro Mártires. Con la obra musical del padre Daniel Climenti y grabada por el grupo bonaerense Pueblo de Dios, interpretaron piezas de la celebración propia del Tinkunaco. Había 60 coreutas, 40 músicos del Ministerio diocesano de música y canto.
Más información: http://madrecatalinademaria.com/cantaran-con-un-oido-en-el-pueblo-y-otro-en-los-santos-de-la-america-del-sol/

Lengua de Señas.
Para que nadie se pierda de los detalles de esta fiesta, todos los textos y discursos tuvieron su versión en lengua de Señas.

Compartir los detalles
Las cámaras que acompañaron la beatificación hicieron hincapié en enfocar las imágenes del altar, con la intención de que el mensaje de la Pascua riojana también se apreciara desde estos gestos, y fuera llevado a todos los hogares, para que sea una fiesta compartida y de encuentro, a la luz del martirio.

Trabajos artísticos.
Emilia Delgado, artista plástica riojana, trabajó la técnica mexicana, con lienzos de tejido grueso, pintados y bordados, con hilos de colores finos y gruesos que dieron identidad Americana. El otro trabajo artístico fue el del altar con la ceremonia del Tinkunako y la imagen del Niño Alcalde. Semblanza de la cultura riojana con matices americanos. +

Fuente: Rosana Triunfetti

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